viernes, 15 de enero de 2016

Consejos para montar y decorar tu oficina en casa

Debido a los cambios en el mercado laboral, muchos de vosotros quizás habéis decidido emprender y alquilaros un despacho pequeño o bien, trabajar desde casa.

Encontrar el espacio ideal para trabajar no es tarea fácil. Muchas veces hemos de adaptarnos a las condiciones del lugar disponible.

Puede que nos toque una estancia amplia y luminosa con vistas a la calle o a un bonito paisaje urbano. En caso contrario, es posible que tengamos que conformarnos con una pequeña habitación con una ventana que da al patio de vecinos.

Independientemente de las condiciones, nos merecemos un espacio que nos haga sentir cómodos, motivados y que además, invite al trabajo y la concentración. En este caso, hablaremos de aquellos que deciden por las circunstancias que sean trabajar desde casa.

Una vez hemos tomado la decisión de ejercer nuestra labor en nuestro propio hogar, debemos tener en cuenta una serie de consideraciones, que afectan tanto al plano psicológico/motivacional, como al estético y funcional.


¿Preparados? Allá vamos. En primer lugar, debemos definir cual será la habitación o rincón que utilizaremos como oficina. Debemos escoger un espacio que esté lo suficientemente lejos de la televisión, del sofá y de la cocina. Suena un poco extraño decirlo así, pero reflexionadlo: ¿qué es lo que más nos distrae a la hora de trabajar o bien, nos atrapa, llevándonos a postergar nuestra actividad? Correcto: aquello que prohibimos a los niños hasta que no acaben los deberes.


De esa manera, se nos ocurren varios lugares para colocar nuestro despacho:
1. En una habitación libre: lo ideal, y más si vamos a recibir visitas.
2. En un rincón del salón o del comedor, junto a una estantería o separado del resto de la estancia por un parabán o biombo.
3. En nuestro dormitorio si es lo suficientemente grande.
4. Si tenemos escaleras, el hueco que queda justo debajo es ideal para situar nuestra mesa.


En segundo lugar, deberemos establecer qué muebles vamos a necesitar para montar y decorar nuestra oficina en casa. Lo básico es un escritorio o mesa de despacho, a ser posible con un bloque de cajones, acompañada de una silla cómoda y una estantería alta, donde almacenar y organizar todos nuestros documentos. A partir de ese conjunto elemental, añadiremos todos los accesorios que necesitemos: alfombras, archivadores, estantes de pared, lámparas de sobremesa o flexos, un panel de corcho, etc. 


En tercer lugar, y aquí entramos en el plano en el que lo psicológico y lo funcional se unen para garantizarnos una buena experiencia, ¿cómo la decoramos? Aquí van unos cuántos consejos:

1. Pinta la habitación en tonos claros: trabajar en una oficina pintada en colores neutros y suaves nos ayudará a concentrarnos y además, rebotará la luz natural. Si nuestra oficina está muy bien iluminada, siempre puedes apostar por pintar una de las paredes con pintura de pizarra (sobre la que apuntar citas con clientes, tareas, esquemas...) o bien, forrarla con una lámina de corcho (como en la imagen anterior), dándole un aspecto divertido a la estancia y ayudándonos a organizar nuestros apuntes actuales y a visualizarlos de un solo vistazo.


2. Ubicación de la mesa y la silla respecto a la ventana: se aconseja colocar nuestra zona de trabajo con acceso directo desde la puerta y perpendicular a la fuente de iluminación natural. De esa manera, lo ideal es que la ventana quede a nuestra derecha o izquierda, iluminando nuestra área de trabajo sin producir molestos reflejos en la pantalla (si la tenemos detrás) o cegarnos por el exceso de luz (si la tenemos delante). 


3. La silla despacho: en este momento más que nunca necesitamos una silla cómoda que nos haga descansar las piernas y nos permita apoyar los pies, consiguiendo que nuestras rodillas se flexionen en un ángulo de 90º. Para estar cómodos, deberemos poder colocar la espalda recta y las piernas en una posición adecuada. Podemos optar por una silla fija o por una regulable, que nos permita ajustar la altura e inclinación del respaldo.


4. Mesa despejada: no hay nada mejor a la hora de trabajar que una mesa bien organizada y con lo justo sobre ella. Sobre nuestro escritorio, lo necesario, en realidad, es el ordenador, el flexo, un lapicero y los apuntes o libros que necesitemos. El resto puede estar en las estanterías o archivadores.

Mesa de despacho Neri en Ámbar Muebles

5. Iluminación: a parte de la luz que nos entra por la ventana, necesitaremos distintos focos de luz de apoyo. Desde la lámpara de techo hasta el flexo o lámpara de sobremesa, hasta una lámpara de pie colocada junto a la estantería.


6. Elementos organizativos: si te gusta tener tu agenda al día y visible en todo momento, te recomendamos que te hagas con un calendario bonito, portafolios, o un corcho, donde organices todas tus tareas en tiempo real.


7. Elementos humanizadores y motivadores: para crear un espacio cómodo, personal y que te resulte acogedor, es necesario añadir fotos de tu familia, pósters, elementos decorativos o láminas con frases motivadoras. Lo que nos hace únicos, lo que nos apasiona y lo que despierta nuestra creatividad, debe estar presente en nuestro espacio de trabajo. No hay nada que nos motive más.


8. Plantas y flores: para acabar de personalizar tu espacio, dale vida con un bonito ramo de flores o con unas plantitas, distribuidas aquí y allá: en las estanterías, sobre un pedestal o colocadas en un rincón de la mesa, junto a la lámpara o el portalápices.


Esperamos que nuestros consejos os ayuden a crear un espacio de trabajo, adecuado a vuestra forma de trabajar y a vuestras necesidades. Mientras tanto, no dejéis pasar la oportunidad de visitar nuestra sección de muebles de despacho

1 comentario:

  1. La silla es uno de los aspectos mas importantes para mi! por eso cambie la mia hace poco por otra en este sitio! una de las mejores decisiones

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