lunes, 24 de noviembre de 2014

Papeles de pared: un toque de color, elegancia y diversión

Papel inspirado en las telas pintadas japonesas
¿Eres de los que las paredes lisas le parecen un poco sosas? ¿No te decides por ningún cuadro para decorarlas? ¿Te encantan los colores y la vitalidad que transmiten? 

Pues quizás lo que estés necesitando son papeles de pared. No hace falta que empapeles toda la habitación, con una o dos paredes, un pilar, o un tabique, a veces es suficiente. Es una manera fácil y económica de conseguir un espacio personalizado y único.

Los papeles y telas, antiguamente, eran pintados a mano y a continuación colocados sobre bastidores o pegados sobre la pared, tal como se sigue haciendo a día de hoy. 

En China y en Japón las casas de nobles y emperadores se adornaban con delicadas pinturas sobre tela o papel de arroz, que empezaron a importarse a Europa desde las Indias Orientales a principios del siglo XVIII.

En Francia se puso de moda a mediados del siglo XVIII y en el siglo XIX, todos los monarcas europeos querían tener su propia sala china, en la que exponer las antigüedades, telas y objetos exóticos traídos de las Indias. Pasaron de crear complicados y artísticos frescos y murales sobre sus paredes, a decorarlas con sedas pintadas y lujosos papeles.


Papel actual inspirado en el estilo Toile de Jouy
El estilo traído de Oriente evolucionó y el empapelado o entelado de las paredes se convirtió en una costumbre extendida, tanto que se creó un estilo que ha perdurado hasta nuestros días y se ha convertido en un clásico: el Toile de Jouy

Se trataba de una muselina o una tela de algodón en crudo sobre la que se repetía un patrón, en el que se representaban escenas pastorales o bellos arreglos florales, rodeados por una mandorla o una corona floral. De esa manera, se creaban medallones y motivos que se repetían a lo largo del entelado o papel. Esta técnica también se repetía en tapizados de muebles, en el menaje del hogar (cortinas, cojines, o colchas) e incluso, en los tejidos que vestían los cortesanos en sus corpiños y abrigos.

Con el tiempo, la costumbre de empapelar o entelar las paredes se perdió y pasó de moda, llegando a considerarse una costumbre anticuada a finales del siglo XX, con la entrada de las nuevas modas, las paredes con relieve y los tonos lisos.

En los últimos años, el papel para pared parece que ha vuelto con fuerza y cada nuevo modelo marca tendencia. Ahora se crean diseños de forma digital, basados en modelos pintados a mano o creados directamente por diseñadores gráficos mediante las nuevas técnicas de producción.

En la imagen que podréis observar a vuestra izquierda se muestra un papel creado por el estudio de diseño Calico, mediante una técnica que obtiene papel marmorizado, realizado a partir de pintura estampada con metil-celulosa. 

Gracias a esta técnica se realizan originales dibujos que imitan los motivos naturales del granito, el mármol y otras piedras utilizadas como revestimiento. A continuación, una vez obtienen el motivo principal, lo 'clonan' o repiten de forma natural a lo largo de todo el papel, haciendo uso de herramientas de creación y diseño digital.

Estas nuevas técnicas de producción han favorecido la vuelta del papel y de la tela estampada. Además, han conseguido colocarla de nuevo en nuestra lista de imprescindibles en el plano de la decoración y el diseño de interiores, como complemento de la pared pintada, de los cuadros y de las fotos de familia enmarcadas.

Aquí os dejamos una muestra de lo que hemos recopilado para vosotros en nuestro nuevo tablero de Pinterest sobre papeles de pared.