lunes, 24 de agosto de 2015

La tendencia 'color blocking' en nuestros muebles y decoración

Aunque lo hayáis visto en muchos tableros de Pinterest este año, en la nueva colección de más de una firma de mobiliario y decoración e incluso, en el estilismo de las famosas que ocupan la portada de las revistas de moda, quizás aún no sepas qué es el 'color blocking' y porqué se ha convertido en tendencia.

El 'color block' consiste en combinar en un mismo estilismo decorativo piezas o partes de colores lisos con sus opuestos o complementarios, con el fin de destacar cada una de las zonas gracias al contraste. Un caso famoso, que citamos en este blog hace escasamente un año, fue el del Cuadro nº2 del artista Piet Mondrian y sus obras derivadas (muebles, ropa de alta costura o deportiva, e incluso, vinilos para pared). En este caso, vemos como los bloques de color se diferencian entre sí, gracias al contraste entre ellos y a unas líneas negras y gruesas que los separan.

Esta tendencia nace en el plano de la moda y la alta costura a finales de los años 60, inspirándose en las vanguardias surgidas a principios del siglo XX. Y, precisamente en ello consisten las tendencias, en la creación inspirada en corrientes artísticas y modas de otras épocas, en la reinvención y actualización de algo existente, una y otra vez.


De esa manera, si en los 60-70 estaba de moda el 'color blocking' en moda y decoración del hogar, ahora nos inspiramos en ello y lo reinventamos, dándole un aire renovado. Es así como vemos, cajones de distintos colores que salen de una cómoda de madera clara; sofás tapizados en dos o tres tonos de azul distintos; cortinas magenta combinadas con una alfombra naranja; paredes seccionadas en distintos colores, o un salón, en el que cada mueble es de un color. La clave es hacer que todos contrasten entre sí y llamen la atención de forma individual. 


Las mezclas dependen del carácter e intención que le queramos dar a nuestros interiores. Es así como, veremos propuestas más suaves y otras más fuertes o 'salvajes'. 

- Suave: la combinación de colores será más sutil y se basará principalmente en el uso de tonos claros, combinados en la misma escala cromática. En esta categoría podemos encajar interiores en los que se usan tonos pastel, grises y colores que aporten luz (aunque estén más saturados), como el blanco, el amarillo, el turquesa, el verde lima o el coral. Esta mezcla de colores aporta tranquilidad, luminosidad y equilibrio a cualquier estancia.


- Fuerte: esta apuesta quizás sea más salvaje y apta para personalidades muy enérgicas. En ella vemos como se combinan tonos con alta saturación y brillo. Pueden ser complementarios u opuestos en la rueda cromática, pero garantizan una combinación perfecta y vibrante. En este caso, vemos combinaciones de rojos con magentas; naranjas y violetas; turquesas y amarillos; celestes y azules eléctricos. 



¿Y ahora cómo aplicamos esta tendencia en nuestro hogar?

- En la ropa de hogar: si no te atreves a incorporar estos colores en tu decoración permanente, apuesta por una mantelería vistosa, unas coloridas cortinas de ducha o unas sábanas tricolor, que le den un poco de vida a tus interiores. Si pasados unos meses te aburres de ellas, siempre puedes cambiarlas, porque se trata de piezas económicas y fácilmente intercambiables.


- En los accesorios: aquí entran los cojines, los jarrones y platos, macetas o muebles auxiliares. Como en toda tendencia, los complementos son la clave. Si partes de una decoración atemporal y en tonos neutros, siempre puedes ir incorporando piezas en colores o estampados que estén de moda.


- En las paredes: para aplicar el color en ellas, podemos acudir a pinturas al agua, vinilos, papeles de pared, paneles y cuadros con motivos geométricos, en los que se marquen bien los bloques de color. Puedes probar a decorar una sola pared para que ésta llame la atención sobre el resto. Si deja de gustarte esta combinación de colores, siempre puedes repintarla, arrancar los adhesivos o cambiar los cuadros.


- En los muebles: en este caso, puedes optar por muebles tapizados o acabados en un color concreto, pensados para combinarlos con otro de un color distinto, o directamente, jugar con zonas pintadas en diferentes colores dentro de un mismo mueble acabado en un tono natural. En el primer caso, podemos ver combinados una mesa roja con una sillas magenta y una lámpara morada; un sofá en azul claro junto a una alfombra amarilla y unos cojines en un azul más fuerte. En el segundo caso, veremos como en una cómoda, sinfonier o estantería, se combinan cajones o estantes en la misma escala de color o en colores totalmente antagónicos.


Estos son algunos ejemplos que te pueden servir de orientación para aplicar esta tendencia decorativa en tu hogar, pero todo depende de tus gustos y de tu creatividad. ¿Te atreves entonces con el 'color blocking?

Fuente de las imágenes: Pinterest y Ámbar Muebles.

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